La muerte por desnutrición de cientos de reses durante el primer semestre de 2014, ha repercutido de forma tal en la Isla que los funcionarios allí han puesto el grito en el techo, aunque no precisamente de las vaquerías, haciendo que de este desastre, por inocultable, se haga eco hasta la prensa oficialista. Para seguir leyendo…
Responder