Rafael DíazCasas: Interviú a Sandra Ceballos / La intención siempre ha sido aglutinar

Artes visuales | 15 de octubre de 2014
©Sandra Ceballos, ¡Buen día, vida!, tempera, s/f

A principio de año y a veinte años de creado, la artista y curadora Sandra Ceballos anuncio que Espacio Aglutinador, primera galería independiente, entraba en una nueva fase donde dejaba  de usar su casa para exposiciones. Tomamos este anuncio como pretexto para reflexionar sobre su rol en la escena artística Habanera. Le pedimos a Rafael DiazCasas que entrevistara a Ceballos sobre Aglutinador para hablar sobre pasado, presente y futuro. Aquí la primera parte de tres de la conversación.

¿Cómo surge Aglutinador?. ¿Cuál fue el contexto, la razón del proyecto y los principales partícipes?

Aglutinador surgió de casualidad, ni a Ezequiel (Suarez) ni a mí, los creadores, nos interesaba o teníamos conciencia que llegara a ser un espacio importante o no. Tampoco teníamos un plan, todo fue un accidente.

Surgió a partir de una exposición de Ezequiel que a la sazón estaba yo curando en la Galería de Arte de 23 y 12, que se suspendió, pues consideraron los textos demasiado lacerantes contra las instituciones. Es en ese momento que ofrezco mi casa a Ezequiel, así empezó todo. Le dije: movemos los muebles y usamos la sala,  aunque a mi madre le dará un ataque. La entrada estaba por aquí – señala lo que hoy es una puerta tapiada.

Recuerdo invitamos a Alejandro López a que hiciera un performance, bajo el título que tenía la expo El Frente Bauhaus, marzo 1994. Quien a su vez invito a Pedro Pablo Pedroso, joven músico de la sinfónica que le acompaño al piano. Al final todo termino como una fiesta, hubo mucha música, bebida, y los artistas se la pasaron muy bien, a pesar de ser un espacio tan pequeño.

©El Frente Bauhaus, performance por Alejandro López y Pablo Pedro Pedroso, marzo 1994. Cortesía de Sandra Ceballos

Todo esto sucedió justo a las puertas de la V Bienal del Habana en 1994. Fue entonces cuando decidimos hacer otra exposición, esta vez Ezequiel y yo, juntos. La nombramos Arte Degenerado en la Era del Mercado. La idea era presentar un tipo de obra diferente a lo que se estaba produciendo en ese momento. Aquí en los 90s los artistas estaban creando una obra que llamaban cínica, pero que realmente era muy comercial. Creo que el cinismo era ser comercial para que se vendiera.

La llamaban cínica pues pretendía hacer una crítica costumbrista, social; pero no llegaba a fondo, no llegaba a ninguna esencia. En ese contexto decidimos entonces hacer un arte más Europeo, y tomamos como referencia algunos Avant Garde Istmos. Ahí se extendió mi serie de los Absolut a partir del Constructivismo Ruso, que fue como una especie de homenaje, como un reconocimiento a aquellos artistas que quedaron históricamente algo relegadas, que tuvieron que exiliarse y no vendían nada. La idea era establecer un paralelo entre lo que paso en Rusia cuando los artistas se exilaron y lo que estaba pasando aquí. Ezequiel, por su parte, mantuvo su interés en la Bauhaus.

¿Cuando Uds. se dieron cuenta que este era un proyecto que se podía echar para adelante, un proyecto con personalidad?

Bueno, la gente nos empezó a embullar mucho. Ese momento de cambio pasó a partir de la tercera exposición. Para entonces empezamos a tener una conciencia de lo que estábamos haciendo. Nos reuníamos en el Taller de Serigrafía, Rene Portocarrero, donde trabajamos. Conversando con Carlos Garaicoa, que siempre ha sido un amigo cercano, se nos ocurrió seguir. Fue cuando nos dimos cuenta del contexto y de la posible importancia del proyecto si seguíamos con él.

No teníamos nombre, y conversando en casa – que como ves es muy pequeña, le dije a Ezequiel que me gustaría algo que fuera algo que hablara de unir, pues aquí venia mucha gente, todos estamos apretados con calor pero nadie se iba. Se me ocurre Aglutinar, el propuso un sinónimo, pero fue un decisión mutua, entre los dos.

A partir de aquí si todo fue más calculado. Fue la primera vez en Cuba que después de 1959 se abriera y queda “constituido un espacio cultural privado, con seguimiento y logística curatorial; pero a la vez, y contradictoriamente, dirigidos por un espíritu anarquista y ecléctico en sus presupuestos estéticos y conceptuales”. Este marzo cumplió 20 años. El tercer miembro activo en este proceso fue el crítico e historiador Orlando Hernández, quien puso mucha luz e interesa en los proyectos.

©Una obra por Manuel Vidal en la primera muestra al Espacio Aglutinador. Cortesía de Sandra Ceballos

Para la primera muestra invitamos a Manuel Vidal (1929-2004). Siempre se hablaba de su hermano Antonio Vidal, pero a Manuel lo tenían relegado. Investigando, encontramos que Vidal, tenía una obra súper interesante no solo plástica sino también literaria. Empezamos por ahí a caminar, a buscar.

Sin perder la picardía en el rostro, con aire de orgullo burlesco sigue diciendo – De repente, sin más nos convertimos en justicieros de la cultura, de forma eufemística. Nada que la juventud te hace creer en todas esas cosas, se cree uno un Robin Hood.

¿A quién más invitaron a exhibir aquí? ¿Quién más no tuvo un espacio y Uds. les abrieron las puertas?

Santiago Armada – Chago (1937-1995). Él estuvo diez años sin exhibir en Cuba. Su obra no era bien aceptada. Su primera expo con nosotros fue Eyaculaciones con antecedentes penales, luego vino Nace El Topo ambas en 1995

¿Por lo erótico?.

Bueno, llegaba a ser casi pornográfica, pero muy interesante para el momento en que lo hizo. El también abrazaba la metafísica, de lo cual no se podía hablar entonces, era como una mala palabra. Además de los conflictos existenciales que Chago abordo.

Aquí no había espacio para gente con conflictos de ningún tipo, todos éramos happy. – Vuelve a reir con gozo y complicidad, dejando ver en su rostro como las memorias del pasado se le agolpan en segundos. Debo decir que a Chago nunca se le censuro, sino que se fue olvidando. Le ponían pretextos para exhibir, no le dieron espacio, y se olvidó. Eso es también una forma de censura.

©Angel Delgado, Jabones santos, de su primera muestra en  Espacio Aglutinador. Cortesía de Sandra Ceballos

Otro a quien invitamos muy a los inicios de Aglutinador fue a Ángel Delgado (1965), que después que salió de la cárcel por su performance que hizo en la expo El Objeto Esculturado quedo marcado, nadie lo quería exhibir. Si la memoria no me falla, el solo pudo hacer dos expos después de eso. La primera en la salita del fondo en Galería Habana, trabajo de María Milian y mío; y la segunda con nosotros en octubre 1996 – co-curada entre Gerardo Mosquera, Orlando Hernández, Ezequiel y yo.

©Vista de la primera muestra de Angel Delgado en Espacio Aglutinador. Cortesía de Sandra Ceballos

La expo de Angelito fue una experiencia linda. El trajo una caja que tenía sellada desde sus días en la cárcel, de donde por primera vez fue sacando los objetos que el allí poseía, lo que había creado; pañuelos, sabanas, los jabones que tallaba. Todo eso se exhibió aquí por primera vez.

Invitamos también a Ernesto Pujol (1957), un artista del exilio; los que en aquel momento eran vistos con mucho prejuicio y nadie los quería exhibir. Previamente, él había exhibido en Casa de las Américas que es de alguna manera “independiente”, vive al margen de la política oficial, no en una galería de cultura. Esta vez lo hizo en la casa de Sandra. Para que fuera a dúo invitamos a Manuel Alcaide (1954), de la misma generación con estudios en la antigua Unión Soviética. En la realidad ambos vivían en el exilio uno en New York y el otro en Camagüey. Trabajaban ambos con objetos desde mundos y puntos diferentes.

©Vista de la exposición Trofeos de la Guerra Fría: Instalaciones y ensamblajes de Ernesto Pujol y Manuel Alcaide, 1995. Cortesía de Sandra Ceballos

Fue un momento en que buscamos hacer pares invitando a artistas con algo en común en sus prácticas. Por ejemplo artistas mayores con otros muy jóvenes, que fueran de generaciones desiguales o vivieran en lugares diferentes pero con similitudes en el trabajo, o lo opuesto totalmente, etc. La idea era demostrar continuidad y estimular el dialogo. Pero también para refrescar el ambiente, creando diálogos y abriendo puertas mientras aglutinábamos. Me vienen en este segundo a la memoria expos como: Trofeos de Guerra Fría Instalaciones y ensamblajes de Ernesto Pujol y Manuel Alcides(1995) – como dije antes; La Mirada Amable. Pinturas de Pedro Álvarez y Benito Ortiz (abril 1995); Levántate Chago, no Jodas Lázaro, con Chago Armada y Lázaro Saavedra, 1996, entre otras.

©La Carne: Tatuajes – convección de artistas tatuadores, julio 1996. Cortesía de Sandra Ceballos

También trajimos a Glexis Novoa (1964) Daño, 1994; Cleva Solís (1926 -1997), miembro del grupo Orígenes que hacía mucho no exponía – Una Mariposa con Ojos de Buey, 1995; José Antonio Díaz Peláez (1924 -1988), antiguo miembro de Los Onces; Alberto Casado (1970) Historias del Barrio; Tania Bruguera (1968) con su performance Cabeza Abajo; Jorge Luis Marrero (1970); Ibrahim Miranda(1969); Rafael Zarza (1944) El Campo; Eduardo Aparicio (1956) Entre la Habana y Miami, todas en 1996, y Juan Carlos Alom (1964) en 1997; etc. Invitamos otros muchos que no necesariamente fueron machados por la historia, sino que perdieron la capacidad de dialogo social, bien porque no lo supieron o pudieron defender y/o negociar.

Invitamos a Santiago Sierra, que hizo un performance a puerta cerrada Línea de 250 metros sobre seis personas remuneradas. Así como hicimos varias exposiciones colectivas donde exploramos nuevos terrenos que en Cuba antes no se habían tratado como La Carne: Tatuajes – convección de artistas tatuadores, julio 1996 y Una Miseria Temporal, mayo 1997.

II

En la Primera de las tres partes de nuestra entrevista con Sandra Ceballos—la fuerza motriz tras el espacio independiente Aglutinador—ella repasaba los comienzos y primeros años. En charla con Rafael DiazCasas, Ceballos habla sobre nuevos proyectos, así como exhibiciones de fines de los 90 y los años 2000.

¿Qué pasa con Aglutinador? ¿Cómo se mantiene un proyecto como este vivo y vital?

Su mirada fija delata una risa cómplice y sigue diciendo. Para 1998, Ezequiel y yo estábamos obstinados, no queríamos seguir con el proyecto, pero de alguna manera el sentimiento era una extensión de nuestra relación personal. En 1999, ya separados y sin tiempo para pensar me envolví más en Aglutinador, con René Quintana (1966) – mi nueva pareja. Le propuse dar un giro, un cambio; pero realmente continuamos el mismo ciclo de expos personales.

Pensamos en mostrar a Ana Mendieta (1948 -1985) e invitamos a Eugenio Valdés a curar una expo sobre su trabajo, él tenía suficiente información y material, Matrix (2000). Fueron pasando otras exposiciones unas tras otras como: From Sierra Maestra to Havana de Chago Amada, curada con Luis Camnitzer que se hizo en el Drawing Center en New York,  El Evento Suspendido solo show de Coco Fusco, 2000; mi expo Adorado Wölfli (2000) y la a dúo con Virginia Fleck Dreaming my Dreams (2002); además exhibieron Gabinete Ordo Amoris – Francis Acea y Diango Hernández, 2003 y Alexandre Arrechea, Dos Nuevos Espacios (2004) entre otras.

©Una vista de la exposición From Sierra Maestra to La Habana: The Drawings of Chago, 2001, en el Drawing Center en New York City. Cortesia de The Drawing Center

Hicimos varias colectivas como  Ambiente (1999), Permanecer (2000), y ¿Qué? (noviembre 2003), dedicada a los medios de difusión masiva. En marzo 2002 presentamos, con Quintana, Espacio Aglutinador en FAIR, feria internacional de espacios alternativos en el Royal College de Londres.

Durante todo este tiempo fui cambiando mucho, separada de Quintana, se abre otra etapa. Hago un vuelco, me vuelvo más radical y anárquica. Creo Aglutinador-Laboratorio y hacia el 2004 creo las Becas P.E.R.R.O – Propuesta Experimental de Respuesta Rápida Organizada. Este fue un proyecto interesante, que tuvo dos experimentos. Estuvo dirigido hacia el área práctica, la idea fue buscar financiamiento, crear unas becas, para que los artistas pudieran seguir viviendo, trabajando. Tuvimos el apoyo de HIVOS y la Fundación Prince Claus de Holanda.

Es necesario decir que aquí los artistas que no están en el “grupo escogido” y no les llevan las guaguas de los turistas culturales americanos para que les compren a los estudios no venden.

En este caso lo más complejo fue la selección por la cantidad de necesitados. Los escogidos en el primer experimento fueron aquellos artistas con residencia fuera de la Habana, por ende con menos acceso al mercado. Todos se sorprendieron cuando les contacté, y se alegraron. Además del incentivo monetario, hicimos un catálogo para promover la obra. Lo cual en algunos resultó, pues más de uno fue comprado por la Colección Rubin en New York.

©Poster para la película Accidente, del proyecto Ghost Postersde P.E.R.R.O. Cortesía de artelista.com

Una de las Becas P.E.R.R.O se le dio a un proyecto curatorial, Ghost Posters. Sabes que desde la segunda mitad del siglo XX la estética de los posters de cine en Cuba se reconoce como resultado directo de lo creado por la Revolución de 1959, este proyecto consistió en crear e imprimir posters de películas que nunca se filmaron, como si se hubieran producido. Vale decir que luego que el proyecto vio la luz algunas de estas películas se filmaron.

Aglutinador-Laboratorio nace con un foco en exhibiciones colectivas, en ocasiones masivas; pero con un carácter más directo, con el enfoque de un franco tirador. Empecé a trabajar alrededor de temas específicos, comentar sobre cosas que nadie hablaba. Aparecen exposiciones como: I Bienal de Arte Porno – We are Porno (2007), Curadores Go Home (2008), La Perra Subasta (2009), Fuerte es el Morro, who I am? (2009), Torneo Audiovisual, concurso de video-arte y video-performance (2010), etc.

Uno de los temas tabú en la isla es la pornografía, pues está prohibida, así que I Bienal de Arte Porno fue algo novedoso, no por el tema en sí, sino solo por el acto de hacerla, participaron cuarenta y dos artistas cubanos y extranjeros. La expo fue más bien una demanda, un reclamo al derecho ciudadano de poder elegir, desde una postura drástica.

©Artistas con sus obras en preparaciónes para Curadores Go Home, 2008. Cortesía de Sandra Ceballos

Curadores Go Home fue la más anárquica, por cierto que el nombre es parodia de la popular consigna “Yanquis go home”. Pensada y estructurada en contra de la visión elitista de alguien haciendo una selección de obras para ser mostrada. Fue una convocatoria a todo el mundo, donde cada quien podía venir y poner su obra en el espacio donde consideraba, respondieron veinte cuatro artistas, no hubo curaduría ni museografía. Nada similar había ocurrido en la isla con anterioridad.

©Cortesía de Sandra Ceballos

Otro fue el caso de Fuerte es el Morro…, que toma el nombre de una frase popular del momento en el mundo gay underground. Tenía que ver con la introspección de los artistas y se alzaba contra el sistema de enjuiciamiento del arte, me refiero a concursos con jurados, etc. La hicimos así como si fuera un concurso, se premiaron seis artistas pero los premios se dieron por sorteo, que sucedió el día de la apertura. Se pusieron los nombres en un cesto y tres niños vinieron y sacaron los nombres de los premiados. A todo el mundo le pareció que este era el sistema más justo de gratificar el arte. Es que nadie, ni el más conocedor tiene un criterio justo con respecto al arte.

©La apertura de Fuerte es el Morro…. Los premios se dieron por sorteo, sacaron por tres niños. Cortesía de Sandra Ceballos

Siguiendo el mismo objetivo, la muestra Torneo Audiovisual, proyecto de Giselle Victoria, fue una exposición de videos de menos de un minuto donde se premiaron cuatro artistas sin tener en cuenta la calidad de las obras y con ausencia de jurado. El día de la apertura los artistas formaron equipos y compitieron en competencia, eventos deportivos o video juegos. Aquellos que ganaron en el deporte fueron los premiados. Aunque hubo un premio que tuvo jurado, pero este fue sobornado con comida. La idea era comprar al jurado para premiar el peor video. Todo el mundo quería tener el peor video, y esperaba con ansia que fuera escogido como tal. Fue divertido y a tono con las costumbres.

Como ves, en esta etapa de Aglutinador-Laboratorio se hacen proyectos mucho más incisivos, pero mucho más divertidos, todo fue muy lúdico.

©El catálogo de Perra Subasta, 2009. Cortesía de Sandra Ceballos
©Visitantes afuera del Espacio Aglutinador durante la estrena de Curadores, Come Home! ejercicio 2.
Cortesía de Sandra Ceballos

III

En los fragmentos anteriores de su charla, Sandra Ceballos—la fuerza detrás del Espacio independiente Aglutinador—refirió los inicios del proyecto y primeros años, y luego sobre los años 90s e inicios de la presente etapa. En la parte última, la artista comenta muestras recientes, el Museo de Arte Maníaco, y Curadores, Come Home!

Cuando dejamos, me hablabas del Torneo Audiovisual en 2009, a cura de Giselle Victoria, que combinó una exposición de video y un torneo de deportes. ¿Qué vino después?.

La Perra Subasta, a raíz de la 10 Bienal de la Habana (2009). Tú participaste. La idea fue cuestionar las bienales, como estas se habían convertido en ferias y las ferias en bienales. Las bienales están apoyadas por toda una maquinaria mercantilista, y no me refiero a la Bienal de la Habana, sino en general. Mientras muchas de las ferias más serias se desarrollan con un concepto, y se enfocan a mantener una calidad artística superior.

Así que mi exposición fue conceptual, donde nadie iba a vender absolutamente nada; por eso el nombre Perra Subasta. Es una ironía decir que aquí todo el mundo vende todo. Sarcásticamente dijimos – vengan y compren que aquí están los cuadros que Uds. se quieren llevar. Cuando la mayoría de las obras fueron muy herméticas, muy conceptuales con muy poca posibilidades de ser comercializadas.

Esta exposición es  un claro ejemplo de lo que te decía de tener una posición provocadora, agresiva e irónica con un target más directo con cada proyecto de Aglutinador-Laboratorio.

Después de esto viene lo que considero la tercera etapa Aglutinador-Country que comienza en el 2011 y aun es un work in progress. La idea es volvernos más reflexivos, cerrar las murallas de la excesiva tolerancia. Como oposición creamos Curadores come Home, donde invitamos a curadores a regresar y mostrar puntos de vistas. Es para mí una manera de demostrar como dos puntos de vistas antagónicos pueden convivir en el mismo espacio, esa es mi metáfora. La idea es buscar la armonía a partir de posiciones opuestas, diferentes, para estimular el movimiento y las cosas no se paralicen.

©Vista general de la exposición Curadores, Come Home! ejercicio 1. Cortesía de Sandra Ceballos

Hasta ahora solo hemos hecho tres ejercicios: Gerardo Mosquera presento a Santiago Sierra, Rachel Weiss a Glexis Novoa con Celia y Junior, mientras Magalys Espinosa hace Digan lo que quieran que nadie sabrá quién lo dice, una expo de grupo con doce artistas presentados de forma anónima.

©Detalle de la instalación por Celia y Yunior en Curadores, Come Home! ejercicio 2. Cortesía de Sandra Ceballos

Paralelo empiezo a trabajar en la creación del Museo de Arte Maniaco o MAM, enfocado en un arte cuestionador que defino como como maniaco, y considera el outsider art o art brut. Esta vez Aglutinador funciona como gestor, como puente, en su fase Aglutinador Brücke. Todo está basado en mi interés, que se ha venido desarrollando con el tiempo, de coleccionar. La idea es buscar artistas auténticos, que van más allá. Me interesa arte hecho por quien sea, graduados de una escuela o no. Como dije un arte inquisitivo, un arte psíquico, que sea introspectivo y tenga que ver con el mundo existencial. Es lo que llamo mentes peligrosas.

©Vista general de la recepción para el Museo de Arte Maníaco. Cortesía de Sandra Ceballos

La primera exposición fue una personal mía, que fue como declaración de principio, se llamó MAM: Museo de Arte Maníaco. La colectiva Mentes Peligrosas vino después, Mentes, primera fase y ahora Brujas, pero también brujos ambas en Línea 106.

O sea, a partir de aquí Aglutinador deja de ser el espacio físico donde estamos y se convierte en una visión. ¿Podrías elaborar un poco la idea?

Si, la idea es tomar un camino donde a la vez todo empieza a hacer más abierto, más amplio; en todos los sentidos sin perder el rigor. Había que sacar a Aglutinador para afuera, y comienzo trabajar buscando nuevos espacios. En ocasiones estos caminos se unen, creando un puente, como ahora que se alinean Aglutinador Country – Aglutinador Brücke – MAM. La idea es que Aglutinador no se desaglutina sino muta.

El paradigma es renovarse, no estancarse, buscar nuevas ideas, no aburrirse. Todos estos cambios de Aglutinador tienen que ver con los cambios en mi vida, en mi persona. Salir y trabajar con y en otros espacios es una forma de renacer.

¿Pero existe un vínculo entre Aglutinador y los otros espacios en la ciudad?

Claro que sí. Aglutinador le abrió las puertas a muchos otros como Telégrafo, Casa-Galería Alejandro Ulloa, El Fanguito – estudio de Rodolfo Peraza, Estudio-Galería de Ítalo Expósito, Galería Xoho, y recientemente Riera Studio, Cristo Salvador y Línea 106, estudio de Alfredo Ramos y Katarzina Badach.

©Cortesía de Sandra Ceballos

La realidad he colaborado con muchos de estos espacios, en algunos participe como artista, en otros asesore el trabajo he hice recomendaciones o apoyándolos materialmente con cosas puntuales que me han pedido. Otra ha sido promoviéndolos, llevándole gente para que se hagan más conocidos. Ahora como tal, Aglutinador solo se ha extendido a exhibir en Línea 106, aunque el trabajo con Riera Studio ha sido muy cercano. Ahora mi idea es no solo mantenerme en la Habana sino irme a provincias.

©Video por Marta María Pérez Bravo en Brujas pero también Brujos en Linea 106. Cortesía de Sandra Ceballos

En esencia veo que hay dos Sandras, una vinculada a Aglutinador, que lo personifica, y otra la artista. Ambas andan paralelas, con personalidad propia y en oportunidades se unen para ser una.

Sí. Nunca he parado de hacer mi trabajo. Lo que pasa es que mi trabajo dentro de Cuba ha sido anulado, fue una manera de castigarme por portarme mal y haber hecho un espacio independiente. A pesar de todo siempre he podido mantener un vínculo con el exterior, exponer y viajar, pero todo por fuera de las vías oficiales. Dentro de Cuba después que se abrió Aglutinador he podido hacer muy poco, cuando antes de abrir el espacio fue diferente.

Cuando Aglutinador toma fuerza entonces me barren, no existo y dicen que soy disidente. Todo por hacer exposiciones con artistas malditos.

Realmente si de algo eres disidente es de la institución arte en el país. Tú te sales de los moldes del sistema establecido.

Mira en una oportunidad un crítico de arte cubano apoyando el espacio, cuando se me acuso de ser un peligro para la seguridad nacional, dijo: en Aglutinador no se hace política, Aglutinador es política.

Entendí esa frase muy bien, pues el hecho de abrir y mantener un espacio independiente en pleno periodo especial donde las cosas estaban muy difíciles fue un reto. Un reto además, por mi decisión de invitar a trabajar a un grupo grande de artistas, entre ellos algunos artistas malditos. Eso en si era hacer política sin hacerla, comprendes. Es por eso que me gustó mucho la frase.

©Visitantes a la apertura de Curadores, Come Home! ejercicio 2 incluyeron la filántropa y coleccionista Ella Fontanals-Cisneros. Cortesía de Sandra Ceballos

Es que tu posición es irreverente, en un país como este en que el gobierno es dueño y se considera único rector de la política cultural, de pronto aparece un átomo libre diciendo este es mi espacio y yo pongo las reglas. Tienes que haberlo hecho de una forma muy inteligente porque sino no estuviéramos hablando aquí, pudieras estar presa.

En realidad nunca hubo problema con que yo hiciera una fiesta en mi casa e invitara a mis amigos, que hiciera una exposición. De lo que se estaban en contra es que creara un mercado.

©Vista general de Curadores, Come Home! ejercicio 3, por la curadora Magalys Espinosa. Cortesía de Sandra Ceballos

¿Pero Aglutinador fue un espacio comercial donde de la gente venía a comprar arte?

No, jamás. Jamás.

Eso es lo que veo, Aglutinador siempre ha sido un espacio de experimentación cultural, experimentación dentro del arte. De pronto quizás vendiste una obra o dos, pero no un espacio comercial.

Si es cierto, no puedo decir que no he vendido. Si he vendido alguna obra mía y de mi colección pero esto no es un espacio comercial.

No eres una galería comercial, como Galería Habana o La Acacia, por ejemplo.

Así es, nosotros no trabajamos con artistas comerciales y no cobramos ningún porciento o nada similar. Aquí vienen buscando otro tipo de artistas, justo aquellos que son no comerciales. De forma general he trabajo con artistas que no hacen obra para comerciar, aunque esto también es un segmento del mercado.

Coméntanos de tus proyectos recientes.

El pasado invierno organicé una muestra sobre brujas, Brujas pero también Brujos. La realicé en Línea 106, una casa de espacio grande y misterioso. La idea de la expo es presentar al Muerto, al Espíritu o Éggun como esencia o fundamento de todas las religiones y ritos ceremoniales del mundo: la Regla de Osha, el Sistema de Ifá, la Wicca, la Regla de Palo, el Vudú, el Espiritismo, el Cristianismo, etc. Es sabido que después de la Revolución de 1959 estas religiones se vieron mal, incluso se persiguieron a sus practicantes a los cuales entre otras cosas los expulsaban de las escuelas y las universidades.

©En Brujas pero también Brujos, la sección «Espiritual con Espiritista,» con Luis Manuel Otero. Cortesía de Sandra Ceballos

Sí, yo lo vi, fui testigo de todo eso.

Exacto, tienes que saberlo. La cosa es que a partir de un momento se comienza a aceptar, y no solo eso sino que se manipula comercialmente. Las tiendas de turistas están llenas de muñequitos que representan los Orishas, se mercantiliza, es más o menos lo mismo que ha sucedido con la cara del Che. Ahí es donde entro a comentar con mi expo de las Brujas, a mi lo que me interesa es hablar del Espiritismo que está en la base de estas religiones.

En esta exposición están participando artistas (practicantes o no) que refieren y expresan un acercamiento auténtico y respetuoso hacia el terreno espiritual.  He invitado artistas de otros lugares no solo cubanos.

Pienso que en Cuba, de forma general, el Espiritismo todavía esta discriminado, se burlan de las personas que pueden tener una visión, una intuición, que tienen una mediumnidad. Eso es algo que no entiendo bien y espero que trabajos como estos ayuden a cambiar esa percepción. Como te dije al principio la idea siempre fue aglutinar que es la única manera de crecer juntos, conviviendo.

Publicación fuente ‘Cuban Art News’