A la edad de 10 años, en 1961, llegó Fernández a Miami junto con su familia y creció desarrollando la creatividad dentro de un mundo bicultural. Siendo ya un autor de trayectoria se dice en conferencias, artículos, reseñas, que su narrativa tiende a satirizar la vida cubano-miamense, utilizando figuras grotescas y burlescas pero al mismo tiempo delicadamente divertidas para plasmar el día a día de la comunidad cubano-americana. Para seguir leyendo…
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