Lo que no se entiende es qué hay que justificar. ¿El dinero del Ministerio de Cultura cubano es más «limpio» que el de otra entidad o ministerio; más «sano»? ¿Un artista (cantante, pintor, escritor, escultor…) no puede ser apoyado económicamente por cualquier «proyecto» (de cualquier país) en tanto lo que se apoye sea la obra y no se condicione su contenido? ¿Por qué tanta moral barata, de izquierda casposa y ratonera? Al final, el despotismo de los Castro una vez más ganó: el dinero mancha, es sucio, crea culpa… (en tanto no lo controlen y lo repartan ellos, claro), y hay que hacer cancioncitas para demostrar (¿a quién?) que soy puro. ¡Un brindis por raulito, alias la china! 😉
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