Aquí los dejo con esta buena bioficción de Orlando Luis Pardo Lazo sobre los años 70s en Cuba, su padre, el ajedrez, y el inmenso vacío cubano: «Mi padre y yo, como todo cubano vivo en los años setenta (una época esplendorosa para mi infancia ignorante), fuimos fanáticos de Fisher. Era como ser fanático de los Estados Unidos, como habitar en secreto una realidad otra que por contraste tendría que ser espectacular, como renegar del pragmatismo socializado que rebotaba de la URSS a cambio del arquetípico héroe occidental». Disfruten 😉
Responder