«El sueño de Cuba como chiquero se aprecia intacto a comienzos de la Revolución, cuando fomentar la producción de berracos y jamón crudo devino extravagante cruzada por parte de las autoridades del INRA. A juzgar por la fotografía, se avanzó hacia una recuperación de la masa». Glup. Nada como la masa para aniquilar los sueños y… el jamón 😉
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