Ahora mismo me encuentro en un hotel en Madrid a la espera de una contestación oficial de los organizadores del Festival Internacional de Videoarte de Camagüey FIVAC, al que estoy invitado a participar con el video Mao, que me explique cómo es posible que el gobierno cubano haya anulado mi DIE (documento o permiso de entrada al país para los cubanos residentes en el exterior) arbitrariamente y me impida visitar mi país, a mi familia, amigos y colegas y participar con mi obra en el evento. Su silencio, hasta ahora, me dice que el festival está dirigido por el miedo, pero aún tengo esperanzas (por ellos, por sus almas) de que demuestren, hablando claro y con voz propia, que no son otro clon del Mininterio de cultura. Para seguir leyendo…
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