El pintor y escritor Juan Abreu se ha dado a la tarea desmesurada de retratar, uno por uno, a todos los fusilados del castrismo. La obra en proceso tiene por título 1959, pero abarca hasta 2003, año en el que Lorenzo Copello, Bárbaro Sevilla y Jorge Martínez fueron condenados a muerte en juicio sumarísimo, acusados de «actos de terrorismo» tras intentar desviar una lancha de pasajeros para huir a Estados Unidos. Fueron los últimos ejecutados por el Gobierno cubano. «Que se sepa», acota Abreu. Para seguir leyendo…
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