«En este tiempo nunca dejé de escribir. Todo lo contrario. Tuve una devoción por la escritura que a mí mismo me sorprendía. A veces comenzaba a las 9 de la mañana y terminaba a las 10 de noche, cuando apagaban las luces. Me trasladaba a la luz del baño para poder terminar los párrafos que me faltaban por escribir. He hecho varios libros: una novela con tema carcelario, un libro de cuentos también sobre cárceles, una novela histórica, una telenovela y alrededor de 30 o 40 cuentos de distintos temas.» Para seguir leyendo…
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