En 1959, el gobierno de Fidel Castro intentó usar la publicidad para promover la industria y el mercado nacional, con eslogans como “Consumir productos cubanos es hacer patria” y “Conozca a Cuba primero y al extranjero después”. Pero con las nacionalizaciones de empresas y las confiscaciones de propiedades, la publicidad comenzó a languidecer y las grandes vallas de anuncios fueron sustituidas por mensajes propagandísticos. Aunque los pequeños negocios se mantuvieron hasta fines de los años 60, sus dueños no querían llamar la atención con promociones para no destacarse como “burgueses”. Para seguir con la noticia…
Responder