Si ahora mismo este dilema fuera sometido a referendo, probablemente ganaría el deseo de conservar el llamado “ordenamiento interno”. Si, en cambio, se abriera previamente un debate público donde pudieran participar todas las opiniones, quizás los resultados serían diferentes. El espacio que tiene el Gobierno para resistir la tentación de abrirse a las propuestas estadounidenses se expresa en una dimensión temporal y depende de factores externos tan diversos como el resultado de las elecciones parlamentarias de Venezuela o la recuperación de la economía china. Para seguir leyendo…
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