Hay que quitarse el policía de la cabeza, el libro sobre Cuba del sociólogo y periodista sueco Erik Jennische, es polémico desde el mismo título. Máxime cuando nos enteramos, justo en el primer renglón de la primera página que la frase, que no solo sirvió de título al libro sino que su tesis pertenece a Manuel David Orrio, el periodista independiente destapado como el agente Miguel de la Seguridad del Estado durante los juicios sumarios donde declaró contra los ex-colegas suyos encarcelados en la ola represiva de marzo de 2003. Para seguir leyendo…
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