La literatura es elemental. Es un elemento digno de tomarse en cuenta en estos y otros tiempos que corren, que correrán, que corrieron, a veces tanto o más veloces que la literatura, porque son tiempos en que la palabra alambrada, la palabra frontera, la palabra nación, la palabra patria, la palabra territorio, la palabra mío, la palabra tuyo, la palabra libertad de los seres, la palabra libertad de las palabras, también pueden servir para el crimen, o para el discrimen, que en eso estamos, desde tiempos inmemoriales… Para seguir leyendo…
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