Duanel Díaz: ·Cuba: de puercos y hombres·

Actualidades | Autores | Libros | Memoria | Revistas | 6 de enero de 2016

Hay un camino para la literatura cubana que no pasa necesariamente por “olvidar a Cuba”, por desconocerla o inadvertirla, sino más bien por escribirla. Escribirla, se entiende, en el sentido de Barthes, no como el ‘escribiente’ que hace panfleto o testimonio, sino como el escritor que tiende a suspender el sentido, dejando al lector con más preguntas que respuestas. La imaginación literaria no tiene necesariamente que desplegarse en el espacio; puede partir de algo tan típico como criar puercos en una bañera. La salida de lo cubano –lo cubano como lugar común, como mala literatura, como coartada del poder– podría estar en Cuba misma. Así como el Aleph se encontraba en el sótano de una vieja casa de la calle Garay, al sur de Buenos Aires, en cualquier caserón o solar de un barrio habanero, en cualquier pueblito de provincias puede estar la sorpresa, la novela por hacer. Para seguir leyendo…