«La poesía de Javier. L. Mora, de voluntad experimental, marcada sobremanera por sus lecturas de las vanguardias y en el caso más concreto (el cubano) del grupo Diáspora(s), del que ha hecho sus tesis de licenciatura, nos induce hacia una experiencia lectora que consiste en no atender de manera enfática al tema, sino al discurso. Debemos fijarnos más en la forma, la estructura, el lenguaje, la construcción, en la gramática (da igual cómo lo definamos) que en el contenido. La mayoría de nuestros esfuerzos por «explicar» lo que estamos leyendo, por buscar un significado, por construir un sentido, será muy complicado. Debemos asumir que estamos ante una poesía inasible o, de lo contrario, no solo no entenderemos mucho sino que apenas entenderemos qué estamos haciendo con un libro así entre las manos.» ¡Glup! 😉
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