Totalmente de acuerdo con el artículo de 14yMedio: «A quien le molesta el adjetivo negro para identificar a un afroamericano debería dolerle también el estigma de «enemigo» para referirse a quienes piensan diferente a los que nos gobiernan y no porque entre los trece cubanos que se reunieron con el presidente estadounidense hubiera tres dignos representantes de la gente de piel oscura, sino porque, para parafrasear un argumento del propio Fowler, habría que decir que por encima de las diferencias raciales que sean no debemos dejar ofensa política alguna sin reparar o enfrentar.» Para seguir leyendo…
Responder