Gilberto Padilla Cárdenas: ·La maldición·

Actualidades | Autores | DD.HH. | Libros | Memoria | 23 de mayo de 2016

«La prohibición reafirma una idea que flota en nuestro país desde siempre: la libertad estética termina en el momento en que muerde la mano y pone en aprietos al funcionario estatal de turno. Por ahí está el ejemplo de Roberto Zurbano, cuyo artículo sobre el racismo en Cuba —publicado hace algunos años en NYT— fue motivo de su destitución como director del Fondo Editorial de la Casa de las Américas.» Cierto. Pero recordemos que Roberto Zurbano es a su vez un funcionario adorador de Retamar, Abel Prieto y la gerontocracia socialista cubana. Es decir, si lo quemó la candela que él ha ayudado a mantener «viva», pues merecido…, ¿no? 😉