Una de las preguntas elementales que habrá que hacerse cuando sea estudiado el Realismo Socialista cubano a profundidad, es, por ejemplo, si el lenguaje pseudolírico de la Nueva Trova, para citar uno de los casos (otro podría ser el de la pintura de los 70s), ayudaba a encubrir su propia noción de género despótico. Es decir, si ese lenguaje, que era un «stage panfletario», servía como cortina de humo ante todos aquellos que lo consumían, incluyendo a sus propios creadores… En fin, Te convido a creerme cuando digo Futuro. A propos, no se pierdan el nombre del sello que edita este disco 😉
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