Vivimos en una vergonzosa época de escraches, extorsiones y agresiones a la libertad de expresión. En Cuba los “actos de repudio” comenzaron en 1960 y continúan realizándose constantemente 56 años más tarde. La policía política recluta a los muchachos en las escuelas y a ciertos militantes de rompe y rasga del Partido Comunista, y los conduce a las iglesias para que maltraten a las Damas de Blanco, o los lleva en autobuses a las casas de los opositores demócratas para que los insulten y a veces los golpeen. Para seguir leyendo…