Meyer Lansky, quien llevó el crimen organizado en EE.UU. de una operación regional a un sindicato de alcance nacional, poseía el hotel Riviera de La Habana, y el casino que había en su interior. Ahora la hija y el nieto del gánster de Nueva York nacido en Rusia reclaman una compensación de ocho millones de dólares por esa pérdida, pero durante siete meses la respuesta de las autoridades norteamericanas ha sido negativa. Para seguir leyendo…
Responder