Una de las películas más esperpénticas y horribles del calamitoso cine musical cubano. Para colmo, mezcla de brujería con realismo socialista (todo en satería pseudotropical): Patakín, aquella película hecha por Octavio Gómez en el 84 y que pudiera tener su propia entrada en una futura Enciclopedia del kitsch musical, cinematográfico y hasta ideológico cubano. Enjoyyyyyyt 😉
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