En mi opinión lo que define al totalitarismo no es ni la violencia (como creía Arendt) ni los campos de concentración. Lo que lo define es ese acto reflejo de bajar la voz y mirar a los lados cuando se tocan ciertos temas, estar tan acostumbrado a la represión que empiezas a tú mismo a usar esos eufemismos oficiales. Como para que se haga más soportable la humillación continua de vivir en esa situación. Para seguir leyendo…
Responder