De El concierto de las fábulas. Discursos, historia e imaginación en la narrativa cubana de los años sesenta, del incombustible Garrandés, aquí les va otro fragmento: «La rareza esencial de Vieta se había puesto de relieve en 1954 en las historias de Aquelarre, cuya singularidad consiste, aún hoy, en la calidad expresionista del estilo y su ajustada precisión dentro de las posibilidades de cada relato. Libro de los epílogos es, en relación con estas cualidades, una vuelta de tuerca al revés o hacia atrás: subraya la dimensión negadora de lo real y corre el límite de la metáfora por medio de movimientos sin cálculo aparente, pues el escritor se abandona a la naturaleza espectral y sentenciosa de los mitos y los convoca dentro de las exigencias estéticas de un vanguardismo aún en activo.» Enjoyyyyt 😉
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