La mierda de Martí, la mierda que nos hizo Martí, es la Revolución, qué duda cabe. De lo cual se desprende, por tercero excluido, que el personaje de Quiero hacer una película afirma que Fidel es una reverenda plasta de ídem. No importa que Yimit Ramírez explique que habla de amor y no del Apóstol: él tampoco puede controlar el guion de esta “otra película que está sucediendo en tiempo real escrita y actuada por todos nosotros” (sic). Su obra terminó hablando del mojón de Fidel, de la mariconada de Fidel, porque en Cuba todo lo que existe habla de lo mismo. Para seguir leyendo…
Responder