Algo que merece atención en El soviet caribeño… es el rol protagónico, desde los mismos comienzos de la Revolución, de los hombres del partido que trabajaban para el NCIS y que actuaban desde las sombras, detrás de figurones de dudosa o escasa valía intelectual para realizar las grandes tareas organizativas, represivas, de difusión y exportación a gran escala de los logros revolucionarios. Al respecto Cesar Reynel nos informa en el capítulo XI, titulado «Amor a primera sombra»: la escolta de Fidel Castro estaba a cargo de Florentino Aspillaga, padre, desde los primeros momentos del triunfo revolucionario, además de tener a Flavio Bravo, Aníbal Escalante y Carlos Rafael Rodríguez en calidad de consejeros. Para seguir leyendo…
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