Aquí los dejo con el prólogo a la edición cubano-albina de Biología de la democracia, el libro de Lamar Schweyer que se editara originalmente en 1927 y con tanto tino aunque también de manera polémica (como tenía que ser además) rescatara Ángel Velázquez Callejas hace un tiempito: «Lamar Schweyer, en el sentido populacho del término, es antidemocrático y no comulga con la cultura de masas en tanto la misma no se subordine al gobierno dirigidos por una nobleza superdotada. Si no está dotado por la naturaleza no puede ser superior. Cree en el minorismo natural o en el aristokratischer Radikalismus a la nietzscheana.» Enjoyyyyyyyyyyyt 😉
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