No debe ser casualidad que uno de los libros más elogiados de 2018 sea Teoría general de la basura. En este ensayo, Agustín Fernández Mallo nos deja claro que no es que la cultura use el reciclaje, sino que es, toda ella, ese reciclaje. De ahí que la apropiación, la selección, la digestión y hasta la excrecencia conformen esta teoría que —como quien hace de la necesidad virtud, o de tripas corazón— convierte el detrito en escritura. En buena medida, la inmundicia es la contraparte de la opulencia. Es sabido que basura y codicia forman un buen tándem: pocas actividades son tan lucrativas como los vertederos, sobre todo en este tiempo en el que ya es difícil escapar de la cita, cuando no del corta y pega, y de todos los ardides dispuestos para volver a poner en circulación, una y otra vez, verdades muertas. Para seguir leyendo…
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