Las personas que han sido censuradas y luego perdonadas por el sistema han sido aquellas que decidieron: “Portarse bien”. Claro, si te muestras públicamente como un censurado, esa acción constituirá tu propio acto de repudio, pues de manera casi inmediata tus colegas, o los directores, secretamente te borrarán de su lista de contactos y si alguno de ellos pensó en llamarte o recomendarte, evidentemente no lo hará para que no lo asocien contigo. Para seguir leyendo…
Responder