Su trabajo oscila entre la instalación, el video, la fotografía, la gráfica y el arte de objetos, siempre en busca de la forma de expresión adecuada para captar temas complejos y profundos. La exposición titulada No me pongan en lo oscuro también es conceptual y precisa. Como observadores, no andamos a tientas en la oscuridad, al menos no físicamente. Más bien, nos bañamos en color. A la pared roja, por ejemplo, le sigue un espacio verde claro con fragmentos de texto en sus ventanas. El color de la pared corresponde al color original del papel de las fichas, mientras que la «oscuridad» en el título de la exposición se refiere al oscuro y secreto contexto de creación de los textos. Estos son extractos del archivo de protección estatal del autor suizo Max Frisch. Para seguir leyendo…
Responder