Raros son los libros académicos que aguzan la curiosidad de uno como el volumen colectivo Guillén Landrián o el desconcierto fílmico, editado por Julio Ramos y Dylon Robbins. El libro nos presenta una mezcla de entrevistas, ensayos y textos de corte estrictamente académico, y de cierta manera mimetiza el carácter experimental de los documentales del cineasta cubano, haciendo un juego de voces e imágenes alrededor de la figura de Guillén Landrián que recuerda al tipo de juego entre banda sonora y fotografía que se observa en sus películas. Producto de años de investigación, se trata de uno de pocos libros que se han dedicado exclusivamente a la figura de Guillén Landrián, eximio documentalista cubano que sería condenado al ostracismo en la isla hacia finales de la década del 60 e inicios de los 70. Para seguir leyendo…
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