Con Yimit se deja ver esa hondonada o ese latigazo del azar que hace, con una (ir)racionalidad poco más que random, que una canción se pegue o que una escena cinematográfica pase de la USB a estar de moda y, de ahí, aunque sea, a una efímera “posteridad”. Así, por ejemplo, la actuación de Milton García como Juan en esa escena de Fin (2019) que dibuja su tórrida e imposible fuga de la muerte, en tránsito entre la ópera y el reguetón, viéndolo zambullirse en el mar en una danza libérrima que va de lo marcial al vacunao de las piedras… de la vida. Para seguir leyendo…
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