Rolando Sánchez Mejías: ·Visibilia de visionarios·

Autores | Diáspora(s) | 15 de enero de 2020

La prosa insular, la vida insular, nace de la verdad robada a la naturaleza, no por exactitud, sino por una suerte de “composición de lugar”, pues el Almirante creía que “aquello” no era una isla, y además estaba harto de que lo “engañaran” los mirones de sus tres barcos apostados en los palos y puentes, también cansados, lelos, dormidos, de no ver nada, pues ordenó: “Pena de 10.000 maravedís por cada vez que dijere cada uno que después en ningún tiempo el contrario dijese de lo que agora diría, e cortada la lengua”. Para seguir leyendo…