Digamos que todo el mundo es “no”, y que “no” es igual a N. ¿Esto cambia el mundo por un no-mundo, acelera mi fanatismo a muerte con Javier Marimón? En el no-mundo de Marimón, que no alude una fuerte inclinación por el llamado teatro del absurdo, encuentro un verdadero reto de lectura para mi próximo no-performance. Mientras leo el libro me pregunto: ¿Cómo crear un no-performance después de leer Nunca la deja? Para seguir leyendo…
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