Me doy cuenta que estoy viejo, lo único que necesito es desayuno, almuerzo y comida, y poder soltar esta carga y abrazar a la mujer que amo. Nada más. Todo lo demás es nada. En la noche me voy temprano a la cama a ver algo. Tengo que ver algo que no me excite ni me tiente. Pongo El peral salvaje, de Nuri Bilge Ceylan, y me gusta, pero me recuerda mucho a Huevo, Leche y Miel, de Semih Kaplanoglu. Para seguir leyendo…
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