Ella hace cajitas. Pero no son exactamente cajitas. Diciendo que hace cajitas el ojo la trae a su propia manera de ver las construcciones que hace: porque les recuerda a Lorenzo García Vega, su obsesión por las cajitas; a aquel homenaje de Charles Simic en Alquimia de Tendajón a ese otro obseso por cajitas, Joseph Cornell, al que Lorenzo a su vez amaba. Todo mezclado. Y es el ojo, porque para empezar ella ni siquiera hace exactamente cajitas. Para seguir leyendo…
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