Estoy terminando una novelita muy obscena que me gusta bastante, y además trabajo en un relato futurista que no sé qué extensión tendrá. Ese te va a gustar: trata de la construcción y puesta en marcha, en la Cuba apocalíptica de mi novela Garbageland, de una máquina maravillosa: El resucitador. El artefacto permite resucitar a los Castro y otros esbirros y asesinos de su corte que han muerto de muerte natural, y ajusticiarlos. Es decir, hace posible que tengan la muerte que merecen. Me estoy divirtiendo mucho escribiéndola. Qué maravilla la literatura, cómo nos permite enmendar las injusticias del mundo… Espero que algún día la ciencia permita construir una máquina así. Para seguir leyendo…
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