Ernesto Leal, quien es un rabioso anti-moderno y años atrás solía exponer con Luis, entendió por dónde venían los tiros y fumigó el ambiente. Con un mínimo pero violento gesto nos multiplicó por cero, a nosotros y a las obras. A la tradición del arte. Al mundo del arte. Quiero que sepan que no es algo atípico en él, acostumbrado a trabajar con varias nociones de la escatología, o más exactamente con lo “incorpóreo”. Recordemos Psicofonías. Se trata de audífonos colgando del techo con “grabaciones de voces y señales de el más allá realizadas en varias universidades. Escucha lo que realmente ocurre en el aula mientras ‘no hay nadie’. La oscura naturaleza del saber puesta al descubierto”. Todo debidamente señalizado: facultades de Filosofía, Derecho e Historia del Arte de la Universidad de La Habana. Este detalle era el único link con lo “real”. Para seguir leyendo…
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