Quizás la condición excepcional de esta crisis sanitaria pudiera normalizar globalmente, de una u otra manera, lo que es orgánico para cualquier régimen autoritario: en sociedades donde el componente militar o unipartidista dirige y fiscaliza cualquier diminuta funcionabilidad cívica, es bastante ordinario el empleo de la llamada “prevención” relacionada con esa suerte de corrección disciplinaria. Para seguir leyendo…
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