Valeska Navea Castro: Sexcena. Micropolíticas culinarias y posporno

Artes visuales | 18 de julio de 2020

También los alimentos son (pos)pornografiados, al ser expuestos y usados como material de deseo y excitación. El compás es un noise constantemente presente, lo que termina por transformarlo en el coordinador de movimientos al tempo sugerido; a la vez que se expone para dialogar con la acción, el ruido le da forma sonora a lo abyecto de la acción. Entonces, ¿cuál es el sonido del porno y cómo debe sonar el posporno? Para seguir leyendo…