François Vallée: Interviú a José Franco / Ya veremos qué queda del arte cubano contemporáneo

Artes visuales | 11 de septiembre de 2020

En los años ochenta, los artistas solo viajaban con algún permiso especial, representando a Cuba en alguna Bienal o evento sin carácter comercial. Era inconcebible viajar como se hizo después, y mucho menos vivir o trabajar en otro país. Tampoco se podía pensar en trabajar con alguna galería o museo que no fuera estatal. Eran necesarios un sinfín de permisos para salir y entrar de Cuba; por tanto, casi toda la generación de los ochenta, poco a poco y con diferentes motivos (políticos, económicos o familiares), fue mudándose a otros países como México, Estados Unidos, España y, en mi caso, Argentina. Para seguir leyendo…