Reinaldo Arenas: ·Celestino antes del alba·

Archivo | Libros | 8 de octubre de 2020

«Creo que la época más fecunda de mi crea­ción fue la infancia. (…) Aunque en la casa había siempre mucha gente, para llenar aquella sole­dad tan profunda que sentía en medio del ruido, poblé todo aquel campo de personajes y apari­ciones casi míticos y sobrenaturales». Estas pala­bras de Reinaldo Arenas, escritas en otro lugar, nos dicen que Celestino, el niño de esta historia, no es otro que su alma gemela. Para Celestino, su casa también es un endiablado enjambre; tam­poco su madre y sus abuelos entienden por qué no cesa de escribir por todas partes, hasta en las hojas de los árboles; a él también le gritan y amenazan mientras se hostigan entre sí. No en vano, cuando el narrador se asoma al pozo de la casa, ve reflejado a Celestino. Ambos gustan de poblar el mundo que les rodea de fantasmagóri­cos espíritus, seres y hechos extraordinarios, que habitan también sus escritos, refugio de su insu­frible pobre realidad. Para acceder al archivo…