En un pasaje de su libro, Las mejores palabras. De la libre expresión, Gamper asocia el deterioro del lenguaje con la que llama “democracia agonal”. Esta sería una variante, o una dimensión, de la democracia en la que el “enfrentamiento de intereses contrapuestos no contempla la rendición”, la moratoria o el pacto, y en la que “todos se esfuerzan por someter al adversario o, cuando menos, por lograr que ceda más que uno mismo en sus pretensiones”. Para seguir leyendo…
Responder