Calvert Casey: En San Isidro [1959]
Como una premonición, como una pedrada casi, ha salido este gran poema de Calvert Casey (publicado por primera vez en la revista Ciclón en 1959: texto al que él calificaba de «oratorio desesperado»), y muy en sintonía con cierta poesía civil de aquella época y de esta: «Ya no se puede andar, el olor lo ha invadido todo, lo ha paralizado todo, lo ha petrificado todo. Huele a aliento de necrófago después de un festín. No se puede gritar. Los gritos no se oyen, no hay eco en este ambiente espeso y aglutinante, en este hedor de suicidio». 😉
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