Las calles no son de los revolucionarios, sino de los cubanos. Qué facilito era vivir en la verdad. La Revolución es un rito reaccionario, retrógrado, y represivo. Pero sólo eso, no hay necesidad de sentirse ofendidos. El Rey ni siquiera está ya desnudo: está cadáver. Es un Gusano en Jefe, cuyo magno cambolo funerario no puede guiar los destinos de un país que él en persona diasporizó despiadadamente. Para seguir leyendo… (Imagen: Raychel Carrión).
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