Hay un conservadurismo de izquierda en América Latina y el Caribe que no se puede ocultar toda vez que vemos en países gobernados por la autodenominada corriente “bolivariana” trabas flagrantes a derechos civiles como los de los afrodescendientes, las mujeres, los gays, los ambientalistas o los partidarios de la despenalización de las drogas. ¿No forma parte de esa agenda el nuevo conservadurismo latinoamericano y caribeño? O mejor, ¿no es el nuevo conservadurismo regional un fenómeno transversal que incluye tendencias neoliberales y neopopulistas, izquierdistas y derechistas, nacionalistas y globalistas? Tal vez convenga pensar el siglo XXI sin los binarismos que heredamos de la Guerra Fría. Para seguir leyendo…
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