En el año 2020 vimos un renacer del activismo en Cuba. He sido testigo de la gran cantidad de personas que han estado trabajando de forma modesta y anónima junto a nosotros. Y hemos visto a muchos padres apoyando a sus hijos, como si reflejaran en ellos una deuda que tenían consigo mismos. Quiero empezar el nuevo año agradeciendo a cada uno de ellos por haber estado ahí, como fieles guardianes del activismo. Por habernos ayudado cuando estábamos cansados físicamente, o heridos espiritualmente. Por habernos impulsado cuando estábamos empezando a dudar. Para seguir leyendo…
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