Guillermo Faustino es sólo una pequeña pieza de un gran rompecabezas que la información disponible no permite asegurar si está diseñado sólo para burlar las sanciones estadounidenses y mantener la economía de la isla en pie, o también para el enriquecimiento de la cúpula del régimen y sus funcionarios grises más allegados, como los López-Calleja. Para Brian Latell, exfuncionario de inteligencia estadounidense y observador de los asuntos cubanos, el papel del hermano del poderoso general en Mid Atlantic pudiera circunscribirse tanto a negocios oficiales del gobierno cubano como a prácticas de corrupción que los involucra a ambos. Para seguir leyendo…
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