Aquí los dejo con otro de los documentos hagiográficos en torno a la figura del mandamás de Mazorra por muchos años: Con permiso de papá Ordaz (2012). Comandante-doctor, al decir de Eusebio Leal, Ordaz, a la misma vez que modernizó las instalaciones sanitarias del hospital psiquiátrico, desarrolló un culto a la personalidad muy fuerte en el panóptico cubano, tal como se desprende de este film o de otros, y convirtió algunas de las salas del hospital psiquiátrico de La Habana –la Castellanos y la Carbó Serviá, por ejemplo– en mazmorras de tortura para la disidencia en Cuba; torturas avaladas por diferentes testimonios y por el libro de Charles J. Brown y Armando M. Lago The Politics of Psichiatry in Revolutionary Cuba.

Gocen 😉