Yo crecí y me hice adulta dentro de un Estado totalitario comunista. De modo que pensar en estas relaciones ha sido una obsesión, una fascinación y una necesidad; porque lo que he pretendido comprender es cómo funciona esa idea de nación establecida desde el Estado, no solo a nivel político, sino también a nivel psicológico. A partir de ahí he tratado de generar una serie de tropos, de visualidades, como una forma, como una herramienta para encontrar determinadas respuestas, posibles o no. Para seguir leyendo…
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