De la neolengua del castrismo podría sacarse todo un diccionario. Es más, aquellos que pretendan hacer turismo político en Cuba —rama del excursionismo con buenos réditos— deberían, junto a los mapas para depositar ofrendas florales, ver monumentos, museos y tumbas, llevar consigo un catálogo de palabras y sinónimos de uso y abuso en la Isla. Para seguir leyendo…
Responder